El estudio implicó el levantamiento de información de 1.990 licitaciones. A partir de distintos documentos se caracterizaron las licitaciones y se estableció que 131 de ellas incorporaban BIM. Esas 131 se analizaron para comprender la distribución del requerimiento de utilizar BIM e identificar cómo era y cuán estandarizado estaba. Esto se hizo midiendo la incorporación de 12 aspectos cualitativos provenientes del Estándar BIM para Proyectos Públicos. En paralelo, se analizó también el caso de un llamado de viviendas con subsidio por parte del Minvu.
Respecto del requerimiento de utilizar BIM propiamente tal, se aprecia que la especificidad y la estandarización de la información solicitada con BIM aumenta progresivamente en el tiempo: ya en 2020, la gran mayoría de los proyectos solicita aspectos estandarizados mínimos de la información. Esto muestra cómo la estrategia BIM promovida desde el Estado y el Estándar BIM para Proyectos Públicos han tenido un gran impacto en las solicitudes de BIM de los proyectos públicos y han logrado impulsar la definición y estandarización del requerimiento. Sin embargo, también es importante hacer notar que aún existe una amplia gama de brechas por resolver, ya que un análisis más detallado de los requerimientos muestra que, si bien se ha avanzado, todavía existen problemas de comprensión y construcción del requerimiento.